Quién no quisiera tener un pedazo de cielo en casa. Recostarse en su cama y ver la blancura de las nubes. Disfrutar de un azul intenso, brillante y pacificador, exactamente arriba de su mesa de centro. Quién no quisiera que el techo de su hogar fuera una puerta a la inmensidad del cielo, un acercamiento al paraíso.
Si por mucho tiempo ha querido bajar "el cielo, la luna y las estrellas", ya hay una creativa forma de hacer ese dicho realidad. La empresa internacional Sky Factory ha creado la línea de plafones SkyCeilings, que acercan a esas sensaciones de libertad, vitalidad y bienestar.
Edén a la vista
Al igual que un verdadero cielo, los plafones Luminous SkyCeilings son fotografías de excelente calidad que retratan impresionantes imágenes y paisajes. Las tomas son realizadas por reconocidos artistas como David Fleetham, Davide de Martin, Dennis Mammana y Robert Gendler. Con su efecto realista en tres dimensiones, temperatura de color, matiz y perspectiva, los plafones se pueden instalar en cualquier espacio como spas, gimnasios, hospitales, oficinas, casas de retiro, piscinas, restaurantes y hogares.
Cielo virtual
Para ofrecer un cielo resplandeciente durante las 24 horas del día, los productos cuentan con lámparas fluorescentes que igualan la luz de día y diodos LED que no requieren mantenimiento. Tocar las nubes es muy sencillo: los Sky Ceilings cuentan con paneles acrílicos translúcidos que ofrecen una perspectiva verdaderamente real de las imágenes fotográficas. Para instalarse se requiren marcos de aluminio, que a su vez crean una apariencia estructural de un verdadero tragaluz.
Paraíso a la medida
Cualquier solución de diseño interior puede tener su parte de inmensidad. Rectilíneas, elípticas, de 360 grados, o personalizadas a cualquier espacio, estas puertas al cielo hacen que los lugares fríos y cerrados, se transformen en sitios de frescura y belleza natural. Inclusive, para los que gustan ver el cielo por horas mientras toman un aromático café, la compañía lanzó nuevos plafones SkyCeilings programables, que con su sistema de iluminación pueden simular bellos amaneceres y atardeceres. El smog ya no es pretexto, el cielo está más a la vista y cerca que nunca.